viernes, 18 de febrero de 2011

De mapas, clases y muros


Paco siempre ha sido un tanto peculiar. Expansivo, inteligente y sociable como pocos, cuando vino nuevo a clase no le costó nada integrarse. Recuerdo que el atlas que traía al colegio era de 1939. Eso no hubiera sido especialmente significativo de no ser porque estábamos en torno al año 1982 y desde los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial la geografía política había cambiado a base de bien. Para empezar, Europa había quedado dividida en dos bloques; la propia Alemania, tan oronda y glotona en el 39, se había fragmentado en una República Federal y otra llamada Democrática cuya peculiaridad era que no tenía nada de democrática.

El atlas no dejaba de ser una antigualla pintoresca (muy propia de Paco, todo hay que decirlo).

Hace poco, cuando le recordé esta originalidad suya, me respondió:
- Pues mira por dónde, aquel atlas era más fiel a la geografía actual que el vuestro.
Me dejó parado. ¡Era cierto! Lituania, Letonia, Estonia, Alemania unida (aunque con las fronteras desplazadas), estaban allí. Otras cosas habían cambiado, como es natural, pero en líneas generales estaba más ajustado al presente que el nuestro. Ironías de la historia.


Otro compañero, Oriol, también tuvo una salida en clase que en ese momento me pareció cargada de ingenuidad, pero que ahora...

Gobernaba la URSS (y también sus satélites) Brézhnev, con mano de hierro, siguiendo la tradición implacable iniciada por Lenin. Curiosamente gozaba de las simpatías de amplios sectores intelectuales, artísticos y mediáticos del llamado mundo libre. Las noticias hablaban de guerras frías que se saldaban en escenarios bélicos calientes, y “los rusos” parecían llevar la voz cantante en este terreno.

No recuerdo qué estaba explicando el profesor, cuando Oriol levantó la mano y comentó:
- A fin de cuentas la URSS tampoco es tan antigua. Otros imperios han caído y la Unión Soviética no tiene porqué ser una excepción.

Confieso que a mí me sonó a disparate pueril. El bloque soviético sólo se expandía. La impresión reinante era que tras él sólo existiría el ocaso nuclear.

Bueno, pues esa misma década el muro de Berlín iba a desplomarse, la Unión Soviética a fragmentarse, y los medios de comunicación comenzarían a llamar “conservadores” a los comunistas que dos días antes habían sido considerados los abanderados del progreso y la justicia.

Oriol tenía razón, el ingenuo era yo.


La historia es una gran maestra, qué duda cabe. Ninguna conquista es permanente, ninguna derrota es irreversible. Yo, por mi parte, como profeta lo tengo más bien crudo; aunque visto el panorama político, parece que no soy el único que ha equivocado las previsiones.

12 comentarios:

  1. Es que los niños, a veces, dicen verdades como puños.

    Buen texto.

    Un saludo

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  2. ¿Quién pudiera haber imaginado la fuerza de Dios actuando con el ariete celestial Reagan-Tacher-JPII y Gorbachov? ¿ó imaginado la caída del muro Rafael? lo más preocupante es que nadie habla ya de los misiles, que existen, el silencio de la guerra avanza, los alimentos suben precios de forma brutal.Un abrazo.

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  3. Pero bueno, ¡como puedes escribir tan bien y tan interesante!!.

    Me encantas.

    Un abrazo

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  4. Los atlas actuales paracen más los mapas meteorológicos que los estáticos de mi etapa de EGB. Casi en continuo movimiento.
    ¡Un post muy didáctico!Un abrazo

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  5. Me encantó tu entrada. Me voy a postear esta frase "Ninguna conquista es permanente, ninguna derrota es irreversible" en el facebook para no olvidarmela más.

    Un abrazo.

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  6. Aún recuerdo cuando cayó el muro. Impresionantes imágenes. Un saludo ¡¡

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  7. Es lo que tiene cumplir años, te das cuenta de que todo es posible¡
    Como "rara calma", tambien me quedo con la frase "Ninguna conquista es permanente, ninguna derrota es irreversible" Está llena de esperanza y de prudencia.
    Ah y me encanta el comentario de Angel de los mapas meteorológicos¡

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  8. Oye Rafael, éste no debe ser el mapa ante el que posó nuestro Zp ¿no? porque no veo a Marruecos por ninguna parte ;)

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  9. La verdad es que es difícil hacer pronósticos. Tu entrada me parece genial porque nos anima a tener siempre esperanza. Pueden ir mal las cosas pero no sabemos qué “conjunciones planetarias” nos esperan que hagan cambiar el rumbo (ya que la de Zp-Obama ha dado tan mal resultado :D )

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  10. Capuchino, y tú que lo digas. No tienen las inhibiciones del qué dirán.

    Chus, para el próximo libro ya tengo una compradora (para los que nos movemos en el sistema binario de ventas, supone pasar del 0 al 1. No está mal).

    Ángelo, es verdad. Yo me tuve que aprender la mitad de capitales de las que hay ahora.

    Gracias, rara calma y Miriam. Es un honor.

    Kara, en aquel entonces parecía un imposible, ¿verdad?

    NIP, es que ZP debía tener uno todavía más antiguo; del año 1000 ó antes. O futurista, porque con la marcha que llevamos...

    Fran, al final el futuro está en nuestras manos.

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  11. No sé si afortunadamente o no, no tenemos que llegar a ser tan viejos como para ver como caen aquellos que parecían tan fuertes y como emergen otras formas de economía, otras formas de entender la vida. Hace unos años leí un libro de los años 50 en que un 'supuesto chalado' predecía un mundo gobernado por las multinacionales...

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  12. Pmartimor, me has dejado con la intriga, ¿no te acordarás del título del libro?

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